Ho visto Maradona!!!

Domingo 11 de enero de 2009. Nos levantamos y nos fuimos a dar una vuelta al centro, bastante ansiosos por que se cumpla la hora prevista para partir a nuestro destino. Nos tomamos unos mates y nos fuimos a esperar el bondi, el 152. Para nuestra sorpresa no era azul como el que va a la cancha de Boca, este es amarillo, casi del color de los colectivos yanquis que llevan a los pibes a la escuela, y va a otra cancha, al San Paolo, o como dicen los locales “El Templo de Diego”. Si, estamos en Napoli, haciendo la cola para entrar a la cancha, a ver un partido de fútbol en el mismos césped que veinte años atrás pisara el mejor jugador de fútbol que hubo y habrá. Hoy, el ídolo es otro, el Pocho Lavezzi, pero el amor que sienten los napolitanos es casi el mismo. El partido bastante malo, el Pocho estaba con fiebre así que no hizo demasiado, aunque la diferencia se nota enseguida entre tanto “rústico”. Entre él y Denis hicieron la jugada del gol que le dio la victoria por uno a cero, pero no importaba demasiado. Sinceramente llena de emoción ver las banderas argentinas flameando en el estadio a tantos miles de kilómetros de su lugar de origen, y escuchar frases de nuestro compañero napolitano como “Aquí, meterse con Diego o con Argentina es meterse con Napoli” o “Antes era el Diego, ahora es el Pocho”. Por esto el titulo, “ho visto Maradona” o por lo menos la versión 2009.

El San Paolo casi lleno

De las ciudades que visitamos y (calculo) de las que visitaremos, Napoli es la mas Argentina de todas. Los comentarios que mas abundan sobre la ciudad son lo enquilombado que es el transito y que es sucia e insegura, que hay que tener cuidado porque te afanan o te pisan. La realidad es que es cierto todo lo que dicen, pero es una ciudad bellísima, mucho mas grande de lo que creíamos (cerca de 3.000.000 de habitantes) y con cosas como Pompeii a pocos kilómetros y la cancha. Nosotros no hicimos demasiado porque el clima no acompaño, llovió bastante, así que vimos lo justo y necesario. La costanera, varios castillos que hay por ahí, un par de iglesias y las típicas callecitas angostas con la ropa colgada de los balcones secandose al sol, o a la lluvia tapada con nylon.

Una callecita del centro

Como notas de color puedo contar que efectivamente te afanan, a Mariana le abrieron el bolsito de la filmadora y cuando se la iba a afanar se dio cuenta, entonces el chorro (muy simpático) le aviso que estaba abierto el cierre. Otro que nos quiso afanar pero no lo logro fue un cajero automático, fuimos a sacar €450 y nos dio cero, asique como era sábado estuvimos con los huevos en la garganta hasta el lunes, que comprobamos que no había pasado nada. Con respecto al trafico diría que es peor que el microcentro de Buenos Aires en hora pico, un quilombo total, muchas motitos que van a los pedos y tocando bocina todo el tiempo. Apenas llegamos estuvimos diez minuto esperando en una senda peatonal para cruzar la calle, hasta que nos dimos cuenta que había que juntar coraje y mandarse. Lo mas cerca de la muerte que estuvimos fue con nuestro compañero de cancha, que nos llevo en la moto (si, íbamos los tres en una motito para uno) unas cuadras, en las que pasamos semáforos en rojo, autos por la derecha, nos subimos a la vereda e hicimos slalom entre personas, motos y autos, todo a una velocidad promedio de 60 km/h. Eso si, Valentino Rossi, un poroto!!!

La verdad que con todo esto nos va a ser muy difícil olvidarnos de nuestros días en Napoli, de la que nos llevamos el mejor recuerdo que nos podíamos llevar. Arrivederci!!!