martes, 20 de enero de 2009

Gajes del oficio... (del sudaca)

Ahi estamos en la oficina

Como se darán cuenta por el titulo y si están metidos en nuestro itinerario, notaran que falta el comentario sobre Roma. No desesperen, todo llega, pasa que ha ocurrido un incidente de esos que solemos llamar “notas de color”.

En este momento estamos en el Aeropuerto Fiumicino de Roma, vulgarmente conocido como Leonardo Da Vinci. Lo simpático es que ya deberíamos estar instalado en el hotel en Londres, y ahora pasare a explicarles nuestro pequeño retraso. Ya el día arranco medio mal parido, haciendo fiaca nos dormimos mas de la cuenta, cosa que hizo que llegáramos un minuto tarde a tomar el tren al aeropuerto. Una vez llegado encaramos confiados a hacer el check-in (ya tenemos mucha experiencia en viajes y es todo fácil para nosotros), y nos encontramos con que no dábamos con nuestros pasaportes, cosa que después de transpirar un poco y revolver las valijas solucionamos en escasos diez minutos. Como sabrán, nuestros vuelos son siempre en aerolíneas de bajo costo (eso está por verse) y hoy nos tocaba EasyJet. La cosa es que encaramos para el mostrador, entregamos los pasaportes, las valijas, etc. hasta que la señorita me pregunta si tengo el billete de vuelta a Argentina (ese mismo que había traído por las dudas y que nunca me pidieron). Le conteste que si, solo que estaba en la valija negra en la casa de los primos en Granada, para que mierda iba a querer el pasaje!!!!! La cuestión que me dice que si no tenemos ese pasaje u otro que demuestre que nos vamos de Inglaterra en menos de seis meses no me podía dejar viajar. Entramos a sacar el pasaporte español de Mariana, mi permiso de residencia, la cédula, la tarjeta de crédito, el carnet de socio del club, hasta el dólar de la suerte le ofrecí. Nada, no servia nada, llamada va, llamada viene al superior se cerro el check-in y perdimos el vuelo, aunque me ofrecieron que si le llevaba el dichoso pasaje me dejaban volar en el de las nueve de la noche, eso si, pago de una “penalty” (o punizione, o penalización). Las opciones que teníamos eran dos, conseguir el pasaje de regreso a Buenos Aires, a través de internet con Eugenia (nuestra agente de viaje) o en la ventanilla de AirComet (la aerolínea de regreso a Argentina). La ventanilla estaba cerrada hasta las tres de la tarde así que esa opción la descartamos. Había que mandarle el mail a Euge y para eso encontrar donde conectarnos a internet, cosa no muy complicada pero si muy cara (25 euros la hora).

La otra opción era comprar un pasaje de Inglaterra a algún lado, para lo que también necesitábamos internet. Investigando vimos que se podía comprar crédito para usar el wifi mediante tarjeta de crédito y no era caro (5 euros las cinco horas), por lo que decidimos hacer eso.  Para cada averiguación de estas andábamos con todas las valijas de una terminal a la otra (serán 2 cuadras, con ascensor) y el acceso a internet estaba justamente en la terminal contraria a la que tenia enchufe (para enchufar la compu, nos quedaba poca batería). Cuando vamos a comprar el crédito para navegar nos dice que por el momento no funciona, que intente mas tarde. (como si no tuviéramos nada que hacer). Por suerte conseguimos otro wifi al lado del enchufe, un poquito mas caro pero anda muy bien. Para no tener problemas le pedimos a Eugenia el pasaje y también sacamos para la semana que viene de Liverpool a Amsterdam (destinos previstos en el itinerario), y como no somos tontos lo sacamos en… EasyJet!!!!

Pero él te mató… da…. vía… dá! Pará!!!!...Masssss!!!!!

Ahhh, pero el tema todavía da para mas, era un error de lipotimia*. Nos dirigimos con todos nuestros nuevos papeles al mostrador, rogando que esté todo bien y que no esté la piba de la mañana, a la que habíamos mandado a la mierda, literalmente. Por suerte nos atendió un tano muy simpático que al ver la foto de Maradona en la compu me dijo: “Viva Diego” y que nos confirmo que ahora no había problema, que vayamos a pagar la “penalty” y listo. Le explico todo a la que nos iba a cambiar el vuelo, le doy los pasaportes, y todo lo demás, meto la mano al bolsillo para darle 50 o 60 euros… cuanto me pueden llegar a cobrar, hasta que me dice que eran ¡¡¡ciento cincuenta!!! No, no me agarran mas, me voy a ver si consigo otro vuelo mas barato y listo, agarramos los bártulos y a la “oficina” (unos bancos al lado del enchufe donde nos conectábamos a internet). Encontramos vuelos a la módica suma de ¿saben cuanto? si, ciento cincuenta euros, ¡que coincidencia!

La solución fue pagar la multa y listo. Las moralejas:

1: Si no fuera sudaca no había problema (a Mariana no le piden nada)

2: Los ingleses no se olvidan de los goles de Diego en el 86

3: Las aerolíneas low cost te van a cagar en algún momento y…

4: Si el agua te lleva la casa a la mierda te podes ir a vivir a la concha de tu hermana.



*Chiste robado a Les Luthiers

3 comentarios:

Moño dijo...

Como cierre de la historia les cuento que ya estamos en Londres instalados, me hincharon un poco las bolas en inmigracion pero me dejaron entrar. Un abrazo a todos

Anónimo dijo...

Bueno, dentro de todo la sacaron bastante baratita. También .. a quien se le ocurre ir a Inglaterra. Esos no nos perdonan nada, no solamente los goles de Diego, tampoco el xocet que le hundió la fragata y el aceite hirviendo que le echamos en 1806/7 (aunque esto sea una anecdota del secundario). Pero ya está ... de todo se aprende.

Anónimo dijo...

Bueno chicos me alegro que ya esten en Londres ,y Gusti creo que el estilo tuyo si vas a escribir un libro son las notas de color ,cuando uno las lee se imagina que te andas cagando de risa por los aeropuertos ,migraciones etc.....aunque un poco colorado.
Espero que con esa manera que han adoptado de escribir ,me cambien la sensacion que tengo cuando me nombran Inglaterra o EEUU (la sensacion es que si tengo que elegir no iria)