Mas Familia que conocer...ya faltan menos

Bueno les cuento, como estoy tomándome con calma esto de no tener trabajo, y haciéndole caso a todos los que me dicen que disfrute de este momento, hace unas semanas intente terminar de conocer a la Flia.

En primer lugar y en orden de importancia porque mi abuela tenia muchas ganas de que conozca a su hermano menor el “Tío Antonio”, fui una tarde a su casa, estuve toda la tarde, charlando con él, su mujer y su hijo. Perdón por ser reiterativa pero por supuesto que me cayeron mas que bien, según dicen los primos Javier y Carlillos, el Tío es muy callado igual que la tía Sagrario, pero supongo que por no conocerme y por saber como estaba su hermana Antonia, tuvimos tema conversación toda la tarde, a mi me hizo acordar mucho al Tío Olegario (personaje tan cálido y cariñoso como mi abuela), Hermano de mi Antonia que también vivió en Argentina y formo allá su familia (Primo Luis todos acá se acuerdan mucho de tu padre y les mandan muchos cariños a todos) como no podía ser de otra manera la visita termino con una tapa de jamón y queso de la alpujarra mas una cerveza que no puede faltar en ningún hogar andaluz.

El Tío Antonio y su esposa

También conocí a la prima Teresa y su familia, para que mi suegro sepa bien quien es va una foto y paso a explicar quien es. Teresa es Hija del Tío Julio, tan simpática como mi abuela me había contado. Ademas es una de las personas con las que mi madre tiene mas contacto telefónico. Vive cerca de Granada, esta casada y tiene 2 hijos preciosos, la nena de la edad de Sofía. Su profesión es costurera o modista, no se si en España es así, el tema es que cose vestidos para bailar flamenco increíbles, realmente muy lindos, su hija baila, así que me mostró unos vestidos divinos de la chiquilla. Igual que su madre parece mucho mas joven de lo que es, así es que se imaginaran estoy muy contenta de la experiencia de conocer a la familia.

Ella es Teresa

Otra salida, Javier y Carlillos, nos invitaron a almorzar a un restaurant “El olivo” queda en un pueblo como a 40’ de Granada. Por suerte Gus pudo salir del trabajo para ir. También fueron las esposas de los primos, no las conocíamos así es que el encuentro sirvió para eso, divinas las dos, de mente muy abierta por lo poco que hable con ellas. Abuela, la mujer de tu sobrino Javier, tiene ganas de conocer Argentina, por ahí tenés suerte y te visitan alguna vez. El almuerzo comenzó como a las 16 hs, y nos volvimos a las 19 hs., Gus pobre entraba a trabajar a las 19:30 hs después de haber bebido unos vinos muy ricos, el restaurant es de un cocinero muy conocido de Granada y lo bueno es que es lo mas gourmet que vimos hasta el momento, fue una degustación en 6 pasos, la verdad es que nos gusto mucho, una mezcla de cocina francesa con productos de estación y platos clásicos españoles. Estuvo muy bien y la compañía mas. La pasamos muy bien ... gracias primos

Comiendo en El Olivo con los primos

Por ultimo, otra visita en mis tiempos de ocio fue ir a la Alpujarra, mas precisamente a Portugos, a la casa de la prima Julia y el primo Paco, salí de Granada con la idea de quedarme 3 o 4 días, ya les conté que nos sentimos muy cómodos con ellos, ademas ese fin de semana era la fiesta de Ferreirola el pueblo de mis abuelos y los parientes de mi abuelo me invitaron a pasar la fiesta con ellos. Llegue al mediodía, después de viajar 3 horas en colectivo (acá todos le dicen La Alsina, que es el nombre de la empresa) por las Sierras recorrido que marea un poco. Algo de charla con Julia, una tapilla y un almuerzo alpujarreño (chauchas de la huerta de Paco, hechas con una receta de “La Moza” una persona muy importante para mi abuela) cerca de las 6 de la tarde me llama el primo Javier para decirme que al día siguiente tenia que presentarme a trabajar en el Hotel Alixares , así que tuvimos que cambiar los planes. Salimos esa tarde a conocer Atalbeitar el pueblo de la tía Cruz (típica casa antigua, blanqueada con cal, con su horno de barro y sus puertas bajas, escalerillas, etc) y su casa. Un pueblito blanco con su gente tomando fresco en la entrada del pueblo, me abrieron la iglesia para que la conociera, todos se acordaban de mis abuelos y la Tía Filo. También me llevaron al huerto de Paco en el que cultivan algunas cosas para consumo de la familia. La Alpujarra es hermosa por donde la mires, por la noche, otra vez comimos cosas muy ricas y salimos a dar un paseo, a la ermita de la Virgen de las Angustias, tomamos agua ferrosa de la fuente y nos volvimos con un poco de tristeza porque tenia ganas de quedarme. Pero bueno hice extras dos fines de semana, cosa que hizo que me distraiga y ademas aporte algo a la economía de este matrimonio.

La gente del pueblo... faltan los mates no?